España no vacuna a Portugal

España responde pero no remata. La Selección firmó tablas (0-0) con la vigente campeona de Europa, Portugal, en un duelo en el que la falta de gol, especialmente por parte del combinado nacional, provocó un empate a cero que sabe a poco y deja un sabor más agrio que dulce a los aficionados. Luis Enrique optó por un once con novedades y probaturas en el Wanda Metropolitano, estadio de referencia y centro de vacunación que no vio como España le daba su dosis a Portugal pese a que, a los puntos, fue mejor que el país vecino en el penúltimo ensayo previo a la Eurocopa.

El primer amistoso de la Selección con los elegidos por Luis Enrique para la Eurocopa deparaba un enfrentamiento con la vigente campeona de Europa, Portugal, que llegaba al Metropolitano con ganas de conquistar el duelo ibérico. El once de España provocó sensaciones similares a las de la convocatoria. El seleccionador ha optado por un grupo que al grueso de los aficionados no les convence y la elección de Marcos Llorente en el lateral, Pau Torres y Laporte como centrales o Unai Simón en portería si bien no sorprendieron, tampoco resultaron llamativos.

Esta España gris, que no provoca demasiada esperanza en los seguidores ni miedo, al menos no el de antaño, en los rivales, se plantó en el césped del Wanda Metropolitano dispuesto a dar espectáculo a los 15.000 seguidores que obtuvieron el privilegio de volver a un campo de fútbol como espectadores. En el palco, el Rey y Pedro Sánchez compartían focos como principales personalidades presentes en el partido.

Portugal, con Cristiano Ronaldo a la cabeza y Joao Félix como escudero, no contaba con Bruno Fernándes y Bernardo Silva para completar el cuarteto mágico, pero sí con el goleador Diogo Jota para completar el tridente. Sin embargo, el mayor peligro del combinado luso llegó en el juego aéreo por mediación del veteranísimo José Fonte, que batió a Unai Simón con falta previa sobre Pau Torres. Gol anulado pasados los primeros 20 minutos.

Primera parte insípida

Las ocasiones llegaban a cuenta gotas y Portugal tuvo la suya en un despeje de Unai Simón que a punto estuvo de acabar en su propia portería. El cancerbero del Athletic era uno de los nombres del partido y a punto estuvo de mandar al garete la confianza de Luis Enrique. Otro de los hombres de confianza del seleccionador, Ferran Torres, tuvo la más clara de la Selección con un remate de cabeza, tras centro de Gayá, que se marchó desviado por muy poco.

El descanso llegaba con el sesteo propio de un partido que no brillaba por sus ocasiones, ni en número ni en calidad. Portugal cambiaba a Joao Félix por Pedro y, aunque no por incidencia directa del jugador del Sporting, tomaba la iniciativa en los primeros instantes de la segunda mitad.

Llorente, un ¿lateral? diferencial

España tiene muchos jugadores de primer nivel, por no decir todos en la convocatoria, pero sólo dos parecen realmente desequilibrantes de cara a la Eurocopa. El primero Gerard Moreno, sigue con una preparación especial tras la final de la Europa League y el segundo, Marcos Llorente, debe ser más aprovechado que desde el lateral, pero sólo necesitó dos acciones para mostrarse como el hombre más peligroso de la Selección.

Dos internadas del atlético se convirtieron en sendas ocasiones claras para España. Los rematadores, Morata y Sarabia, no estuvieron ni la mitad de acertados que Llorente y por eso el marcador se quedaba a cero, pero la Selección, con Marcos en el campo, es mucho, mucho más peligrosa. Y con el ‘6’ en el medio podría serlo aún más.

Morata y Ferran no aciertan

Partido amistoso y  a días del comienzo de la Eurocopa. El carrusel de cambios de daba por hecho e hizo acto de presencia, por tandas y en ambas selecciones, mediada la segunda parte. Eric, Llorente, Gerard, Koke y Pedri saltaron al terreno de juego, dando aire y sometiéndose al análisis del cuerpo técnico antes de la gran cita. Ninguno de ellos desentonó, pero tampoco desequilibraron lo necesario en sus primeras apariciones.

Ya en los minutos decisivos, España pudo llevarse el gato al agua con un remate en escorzo de Ferran que sacó Rui Patricio con una parada meritoria. Morata, en el descuento, mandó un balón al larguero que demuestra el acecho sin resolución óptima de la Selección y un empate a cero que no deja satisfecha a ninguno a una semana del comienzo de la Eurocopa.